No hace falta nada para sonreir |
Nos preguntamos que haran tantos ninyos. Donde y como naceran? Cuantos sobreviviran en el parto? cuantas madres, cuantos ninyos enfermaran por el camino?
Nacen, crecen, y mueren en el mismo trozo de calle o de camino; descalzitos y desnuditos todo el dia, con moquitos secos en la cara, con piojos, con ropas limpias de color marron (el mismo color que el agua), duchandose en el rio o en qualquier charco, sin ir a la escuela, meandose y cagandose sin panyal alguno, y sin enfermar ni ir al pediatra.
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No es suyo, pero poco le falta |
Ninyos de cinco anyos cuidando y cargando con ninyos de meses en sus espaldas, y sus madres donde estaran?
Juegan con las plantas, con las etiquetas de papel, con plastiquitos, bolitas y basuritas y aun asi en vez de oir llantos oyes carcajadas, y en vez de ver caras tristes y preocupadas ves sonrisas.
que objetivo? que futuro les depara?
Naturales y sociales |
Todas esas preguntas nos questionamos al pasar por las aldeas y paisajes de laos, entonces es cuando comparamos, cuando nos acordamos de los ninyos occidentales... Hace falta tanto? ni tanto ni tampoco...
PiA
1 comentario:
guapissims, us escric mails però tots em tornen. M'encanten les fotos i els textos i el vostre viatge! per aquí, just a l'altre punta del món (si pleguéssim la terra ens trobariem) disfruto de la calor que ells, allà, pobres, els que ja estan a la tardor... no tenen! elis, elis, doncs. beijos para voces!! Aina
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