Típica imagen de postal |
Los famosos templos de Angkor; el orgullo de Camboya, el tesoro del país, se merecen, como minimo, una post. Allí pasamos 2 días, alojándonos en Siem Reap (campo base a 8 km del complejo histórico), que se aprovecha del turismo que acude a visitar los templos. Una ciudad ruidosa y nada auténtica, prostituida para los occidentales, un parque temático de luces de neón, fiesta, bares y comida basura que hace de contrapunto a la tranquilidad de la cercana ciudad antigua, donde los únicos seres que habitan la noche son monos y murciélagos, mientras la jungla, poco a poco, devora las ruinas.
Un momento de más monos que turistas |
Allá por el siglo XII, cuando Europa se entretenia con guerras, epidemias y hambrunas, el imperio jemer levantó, uno tras otro, templos, palacios y fuentes hasta formar el mayor (y posiblemente mejor) complejo religioso del mundo. Explorar Angkor supone un viaje en el tiempo que consigue dejarte boquiabierto. Uno no sabe si le sorprenden más la grandeza e inmensidad de de las estrucruras o la delicadeza de los pequenyos detalles allá por donde posa la vista.
Unas de las miles inscripciones y relieves |
Resulta complicado describirlo con palabras, podríamos estar horas intentándolo y no lo conseguiríamos. Todavía ahora no entendemos como algo así no nos fue ensenyado en la escuela.
El mayor reclamo turístico de Camboya valió la pena, aunque como el buen vino, debe ser degustado poco a poco, y no beberte la botella de 2 tragos, como hicimos nosotros.
PiA
1 comentario:
interesante...un poco de cultura y de antropología...why not? esque hoy tengo tiempo y estoy siguiendo vuestras aventuras atrasadas...hasta las sigo en los mapas. veo que dormisteis cerca del lago Tonle Sap...fuisteis al lago?? yo siempre soy partidaria de costas y lagos...necesito el agua cerca...creo que en estos lugares hay magia por esos parajes, me gustan más que las ruinas, aunque de todo se aprende (paula soñando con vosotros un poco...) jejeje un besazo!
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