jueves, 7 de octubre de 2010

Un pais de color


Con cual te quedas?

Todos los paises tienen un color. Algunos mas definidos que otros. A veces, es mas un tono que un color, o incluso es una luz lo que les hace brillar con un tono determinado. Puede que este color, este filtro, sea tan sutil que pase inadvertido. No es el caso de Laos. Laos tiene personalidad.


Mercado nocturno, Luang Prabang
Quizas, lo primero que notas al llegar aqui, sea ese telon de fondo que todo lo cubre. Esta formado por dos tonos: el verde oscuro de la vegetacion y la jungla que cubre los montes, y el rojo de la tierra. Estos dos colores se combinan para formar el marron del agua de los rios. Todo ello banyado por una luz muy cegadora, pero no directa, sino mas bien pasada por un tamiz, por un papel vegetal que difumina las sombras. Con esta paleta tan simple se dibuja el paisaje laosiano. Es muy posible que sea por eso por lo que luego deslumbra tanto cualquier elemento que altera este paisaje simple.
Monjes pidiendo limosna a
las 6 de la manyana, Luang Prabang

La presencia humana se hace notar. En principio, un laosiano desnudo no ha de llamar la atencion: su cuerpo se funde con el entorno gracias al tono de su piel e ncluso sus ropas adquieren el tono marron del agua con que las lavan. Pero ellos quieren luchar contra esto...
Telas, saarongs, panyuelos, camisetas, carteles, tuk-tuks, camionetas, gorros, cubos, huevos, golosinas, arroz, curries, monjes, bolsos, pulseras, paraguas, sombrillas, flores, verduras...
Cualquier cosa sirve para llamar la atencion, para resaltar, para contrastar, para que los insectos se vuelvan locos y no sepan donde ir, para que los turistas se paren a mirar, a hacer fotos. Aqui, la explosion de color todo lo inhunda y convierte Laos en la tierra de los 1000 colores.
PiA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aubeta i Pablo! que guapo tot.aquests escrits són fantástics, m'he emocionat amb el que vareu fer per la família, i també amb aquest d'avui. Estic contenta que vos vagi tot tan bé, per aquí tot bé.cuida-vos molt!! besades.
Marta Bestard